El jueves 24 de abril se celebró en la
sede de Leganés de la Universidad Carlos III la presentación de la “Nueva carta
sobre el comercio de libros”. Este acto se organizó con la colaboración de la
Semana del Cine y del Libro y de la Asociación ONGAWA, una ONG que busca poner
la tecnología y la ingeniería al servicio del desarrollo humano. En él
intervinieron Ana María Trillo, Milagros Arranz, Juan Olivares, Miguel
Hernández García, Lorenzo Silva y Noemí Trujillo, todos ellos participantes
como autores y/o editores en la “Nueva carta sobre el comercio de libros”.
Las intervenciones
estuvieron moderadas por Ana María Trillo, quien destacó la valentía de los
editores al dar salida a un grupo de autores con propuestas tan heterogéneas y
lamentó la reducción de oportunidades para los nuevos escritores por parte de
grandes editoriales centradas en productos más enfocados a personajes famosos
que aseguren el valor económico por encima del literario.
Milagros Arranz comenzó
comparando el escaso volumen de mercado del libro digital en España comparado
con otros países, para solicitar después una nueva regulación para un nuevo
marco tecnológico, social y cultural. Además, incidió en la diferencia entre
creación literaria y mundo editorial.
Juan Olivares definió a
la “Nueva carta sobre el comercio de libros” como un homenaje al libro y a la
lectura, y aprovechando esa definición habló sobre la importancia de la
literatura en su experiencia profesional como maestro, además de su pasión por
ella en su propio desarrollo vital.
Miguel Hernández García
quiso enfatizar la doble vertiente de los libros como servicio a los ciudadanos
y como producto del trabajo de muchas personas, recalcando que solo si todo el
mundo es consciente de la importancia de esos factores se podrá devolver a los
libros el valor que se merecen, y se podrá mejorar la situación del sector
editorial.
Lorenzo Silva habló de educar
a la población acerca de la sustancia emocional y afectiva de los libros.
Recordó también cómo muchas grandes obras del pasado se habían perdido por
falta de cuidado por parte de lectores y editores, ejemplo válido para la
actualidad, en la que muchas obras no se editan o traducen por la escasa
rentabilidad producida por el daño de la piratería, que está provocando que se
pierdan muchos puestos de trabajo en el sector editorial.
Noemí Trujillo defendió
el papel de los editores valientes que se arriesgan a poner en el mercado
productos de calidad aunque no aseguren una venta a priori. También pidió una
renovación completa del proceso de distribución y venta de libros que provoca
que editores y autores apenas vean recompensado el riesgo que asumen al
publicar.
Tras las exposiciones
tuvo lugar un animado coloquio en el que varios estudiantes de la universidad
Carlos III expusieron sus puntos de vista sobre la situación del lenguaje en
los medios de comunicación, la piratería o los posibles nuevos modelos de
distribución y venta de libros.
(Fotografías realizadas
por Mariví Pérez Arranz e Ignacio J. Dufour García)